morritos calientes

Podría tratarse del enésimo título de una película X, pero "morritos calientes", ha cambiado de jeta. Si hace un par de meses su gesto insinuante, su mirada lasciva y su calva sólo intuida, invadía los espacios publicitarios de Santander, hoy esos morritos inolvidables han pasado a la historia. Hay que decir que realmente eran exagerados. Brillaban con el sol y en la oscuridad reflejaban las tímidas luces de las farolas. Y siendo exagerados realmente producían un efecto inmediato, vamos que llamaban la atención, lo que en términos publicitarios debe de ser considerado un éxito. Pero como una estrella del celuloide por un día y al siguiente, incomprendida y postergada, 'morritos calientes' ya no está para llamar nuestra atención. En su lugar el gesto serio, firme y sereno de otro yo. Otra cara de la misma moneda. Menos llamativo, menos cálido y menos ambigüo. Han matado a "morritos calientes". Ya no se con que cara quedarme. Me gustaba mas la otra, esos morritos eran únicos de verdad.